26 diciembre, 2006
Roseanne, ¡ya basta!
He pasado cuatro meses en España y tengo siete más donde voy a seguir viviendo en la sociedad española. Hasta este punto, mi compartimiento ha sido un poco extraño y, por eso, he decidido que con el comienzo de un año nuevo, debo cambiar un poco mi manera de vivir. Por tanto, tengo una lista de diez propósitos para 2007 que espero lograr mientras estoy viviendo en España de las acciones que debo cambiar y dejar. Mi última meta es mantenerlos cuando regrese para la segunda mitad del año en los Estados Unidos. Vamos a ver…
Mis propósitos para 2007
1. Me vestiré más apropiadamente. Soy famosa por un maillot de un rosado vivo que, originalmente, me puse solamente para dormir. Es muy cómodo pero una prenda de ropa que debe permanecer escondida en la comodidad de su propia casa. Los españoles están de moda; ¿qué hago yo? Me había visto en estos pantalones en: la cafetería para cenar en la Universidad de Navarra, afuera de la Catedral de León, durante mi viaje en bus con extraños a Portugal y, no vas a creerlo , pero en una discoteca a las seis de la mañana en León. Estoy segura de que no voy a trabar amistades si sigo con este tipo de comportamiento.
2. Dejaré mi obsesión con Eroski. Hay fotos de mí delante de la tienda mi primera semana en España. ¿Una obsesión? Quizás. Es mejor dejarla.
3. No leeré las revistas sobre la paella durante las fiestas españolas. Basta con decir eso.
4. No cantaré públicamente. Estoy emocionada cuando oigo las canciones del reggaeton en España porque no es frecuentemente y me recuerdan a mis amigos y de mis experiencias en Panamá. No obstante, me dejo llevar y no es necesario oír mi canto…verdaderamente.
5. No comeré la tarta de cumpleaños en Molly Malone’s. ¿Sabéis mi peso después de tres meses en León, donde estoy comiendo un trozo de pastel cada martes a la una de la mañana? Lo peor es cuando no puedo recordar el suceso y me despierto con el chocolate en mis labios. Decidí que este propósito es necesario para mí y para no asustar a mi familia española por las mañanas.
6. Introduciré más la nata en mi vida. Estos cuatro meses pasados, aprendí que la nata es una manera excelente de conocer gente nueva en España y para variar el proceso típico de botellón. Si tenéis alguna duda, preguntadme; tengo las fotos.
7. No sacaré tantas fotos de los niños españoles. Podéis echar un vistazo a mi blog en AulaELE: Cultura “Los niños españoles” para averiguar que a mí me encanta todo sobre los niños de España. Originalmente, escribí que no debo sacar ningunas fotos para no parecer que tengo un problema. No obstante, cuando mostré las fotos de mis cuatro meses en España a mis amigos y familia cuando llegué a los Estados Unidos, me di cuenta de que tengo algunas fotos de niños. ¡Vaya!
8. Usaré mi nombre “gordo” menos. Este año en España, estamos sacando fotografías más que nunca. A veces, hay fotos donde pensamos “¿quién es ése?” Desafortunadamente, no es que nuestros ojos estén cerrados sino que tenemos una barbilla doble o parece que estamos embarazadas. A través de esta situación, mis amigas y yo hemos desarrollado los nombres “gordos” para referirnos a nosotras mismas en estas fotos feas; por ejemplo, yo digo, “No es una foto de Kristen, ¡es Roseanne!” No obstante, este tipo de fotos sucede a menudo y, ahora, la gente española conoce mi apodo. No es necesario que sepan el nombre de mi estómago. Tengo que parar mis caras gordas o usar menos mi nombre “gordo” en el año nuevo para evitar esta situación embarazosa. Para ser realista, voy a usar mi mote menos en el año nuevo.
9. No me cambiaré de ropa públicamente. No es necesario; está el cine para entreteneros.
10. No quitaré los disfraces de la gente que acabo de conocer. Tengo la ropa de un matador y de un diablo en mi armario de alguna gente amable que conocí durante mis viajes en España. Sin embargo, me siento mal ahora que ellos no pueden llevarla porque yo la tengo. Nada más de eso en el año nuevo.
Posted by Kristen Dunlap a las 7:50 p. m. // // //
Sigue así.