06 enero, 2009
Un año de felicidad
Cada año, cuando espero la medianoche del primero de enero, me digo: “Este año será diferente, voy a cambiar”. No obstante, dos semanas después de tantas promesas de cambiar, abandono mi plan de cambios y regreso a vivir como he vivido en el pasado. Este primero de enero de 2009, pensé en por qué nunca completo mis promesas, y me di cuenta de que mis promesas son demasiado específicas, como “bajaré cinco kilos,” “escribiré en mi diario todos los días” o “iré al gimnasio cinco veces cada semana”. Lo que tengo que prometerme este año es seguir un plan para mi propia felicidad, y nada más. Mi plan para un año feliz es el siguiente:
1. Arreglaré los problemas antes de quejarme de ellos.
2. Diré lo que pienso en vez de lo que la gente quiere que yo piense.
3. Iré al gimnasio cuando sienta que es necesario.
4. Comeré todo lo que quiero con moderación.
5. Beberé lo que me gusta en vez de lo que es más popular.
6. Dormiré hasta que no tenga sueño.
7. Disfrutaré de las asignaturas que me interesan y sabré que las otras me llevarán a un mejor trabajo en pocos años.
8. Hablaré español siempre para no lamentar mi falta de fluidez después.
9. Aprenderé la cultura de España a mano: cocinaré, cantaré flamenco, tocaré las castañuelas y participaré en la misa.
10. Aceptaré cada invitación para quedar porque la tarea puede esperar pero mi felicidad no puede.
Posted by Stacy a las 3:11 p. m. // // //